El día que decidí emprender
Estaba sentada frente a mi esposo en el comedor de la casa. Recuerdo sentir tanto miedo que me dolía en los huesos. Mi esposo, como buen psicólogo uso lo que mi hijo de 13 años llama “ psicología rivernetica”. Me confrontó diciendo en voz suave y paciente: “Brenda, estás bien, no tienes que hacerlo”. Fue como una dosis de adrenalina. En ese momento sentí más temor por perder la oportunidad de hacer algo verdaderamente trascendental, significativo y con propósito, que por empezar algo y fracasar.
Tome al que hoy llamo “mi mejor amigo el miedo” lo puse en mi bolsillo y esto fue lo que hice:
1. Escribí todo lo que soñaba alcanzar. Tenía unas libretas pequeñas, llené algunas 4 o 5 con todo lo que tenía en mi mente. Escribir te ayudará a verlo todo con claridad.
2. Determiné los primeros pasos. Confieso que las primeras acciones parecían insignificantes, pero realmente determinaron los próximos pasos. Diseña pequeños pasos y confía.
3. Determiné dedicar más tiempo a unas tres o cuatro cosas que eran esenciales para lograr distinguirme de mi competencia. Las determiné contestándome la siguiente pregunta: ¿Qué realmente necesita mi público objetivo? ¿Qué de mis talentos, recursos y habilidades puedo aportar a esas personas?. La diferencia está cuando verdaderamente puedes ayudar a otros.
4. Mantuve el enfoque. Ni crean que fue fácil. Confieso que una vez me lancé, parecía que todas las luces eran verdes, pero un par de meses después recibí un “golpe” que atentaba contra todo lo que había logrado. Recuero declarar “ esa no es mi batalla” , lo dejé en manos de Dios y continué trabajando duro. No ha sido el único golpe, pero hoy miro a tras y me alegro de no haber “peleado” y continuar enfocada. No dejes que nada te distraiga. Hay batallas que tendrás que pelear, lo importante es que puedas elegir cuál.
5. Contruí sobre la roca. Todo lo que hice siempre trato de hacerlo bajo un marco ético. Esto no siempre es el camino más fácil ni rápido, pero es el más seguro. Hagas lo que hagas, hazlo bien.
6. Trabajo duro. Si estás huyendo de tu patrono por largas horas de trabajo, te auguro el doble de lo que sueles hacer. La gran diferencia es el “FLOW” como lo llama el psicólogo Mihaly de la universidad de Chicago. Es cuando la tarea no es ni tan difícil, ni tan fácil. Lo que haces está alineado con tus talentos, con lo que amas. Entras como en un trance y no te das ni cuenta de todo lo que trabajas. Ante eso mi recomendación es que tu mismo té impongas un horario.
Han pasado dos años y medio, el International Coaching Institute PR (ICIPR) el cual dirijo con mucho orgullo ya no es una empresa de una sola persona. Dios me ha bendecido con un equipo extraordinario. Gracias al apoyo de mi esposo, mis hijos y mi madre, hemos salido adelante.
Hoy ICIPR ha sido acreditado por la ICF, organizacion de Coaching más importante del mundo. Hemos graduado más de cien Coaches Profesionales y más de doscientas has pasado por otros de nuestros ofrecimiento. Tenemos presencia en otros países como Colombia y seguimos expandiendo.
Emprender fue una de las decisiones más difíciles de mi vida. Pero cada día vivo mi Propósito; entregando a otros lo mejor de mi.
Ve con todo. Tienes todo lo que necesitas para lograrlo.
tu Coach
Brenda Irizarry
El día que decidí emprender
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