DEPENDENCIA EMOCIONAL

DEPENDENCIA EMOCIONAL

Estoy en una relación en donde mi pareja me es infiel, me maltrata y siento que no le importo. Mi problema es que no puedo dejarlo. Aunque me ha hecho todo esto y tengo coraje; lo amo y siento que no podría vivir sin él. 

¿Qué puedo hacer?

Al igual que tú, muchas personas se encuentran dentro de una relación tóxica. Aunque saben que esa persona no les conviene, no pueden separarse porque han desarrollado una dependencia emocional. Así, como el dependiente de sustancia necesita de las drogas para funcionar; las personas con el problema de dependencia emocional tendrán una necesidad exagerada de sentirse acompañados, tienen temor a sentirse solos y piensan que sin esa persona no podrá ser felices.

Además, las personas con dependencia emocional presentan una necesidad excesiva de afecto, son inseguras y tienden a auto engañarse con relación a su pareja. Por esto puede esconder o justificar su conducta. Cuando están con su pareja su baja autoestima e inseguridad los lleva a la necesidad de sentirse que son amados y tienden a insistirle a su pareja que se lo demuestre constantemente. En ocasiones pueden ser muy celosos, sienten temor a no ser queridos, miedo a ser rechazados o perder a su pareja.  Su felicidad y seguridad está basado en cuan bien está su relación. Por estar razón, no saben decir que NO, debido a su temor a ser abandonado. Aun cuando lo que hacen no sea de su agrado. Al sentir que su relación puede acabar, sienten que su vida se derrumba. 

Es por esta pobre autoestima y su necesidad irracional de sentirse amados y aceptados por su pareja, que los hace vulnerables a las relaciones tóxicas. Sabiendo que esa relación no les conviene, no pueden separarse de su pareja por temor a sentirse solos o el pensamiento irracional que no podrán ser felices sin esa persona.

Por esto te presento algunos principios que te pueden ayudar a mejorar:

·       Identifica que tienes un problema: Cuando identificamos que tenemos un problema, podemos hacer los cambios necesario para mejorar.  Así, como hay personas que tienen problema con administrar su dinero, otros con las drogas, mala alimentación o problemas manejando el coraje; hay otros que tienen problemas con la dependencia emocional.

·       El amor y el maltrato no pueden ir juntos:  Una persona no te puede decir que te ama y luego te maltrata, golpea, te es infiel o te hace sentir poca cosa.  El amor va con palabra de afecto, abrazos y besos.  La persona dependiente emocional une estas dos cosas.  Dentro de ella, dice: "me puedes maltratar; pero no me dejes, que me muero".  Esto no es correcto.

·       Aumenta tu autoestima:  Si entendiéramos los valioso que somos, no permitiríamos que nadie nos trate mal.  Cuando nos queremos a nosotros mismo, nos vamos a cuidar y defender. Para mejorar nuestra autoestima debemos de reconocer nuestras virtudes y aceptar las cosas que no nos gusta de nosotros mismos.  Cuando tenemos una autoestima sana sabemos que nuestra felicidad no proviene  de una relacion o pareja, ella es el complemento a la felicidad que se produjo dentro de nosotros.   

·       No se toma la decisión con el corazón: Según la tradición popular,  sentimos con el corazón, aunque las investigaciones señalan que en realidad sentimos con una parte del lóbulo temporal en el cerebro. No obstante, para este ensayo nos referiremos al corazón como el centro de nuestras emociones.  El corazón no fue hecho para tomar decisiones, sino para sentir. Es por eso que como adultos tenemos la responsabilidad de tomar decisiones que estén basadas en la razón más que en las emociones. No es dejar de sentir, sino permitir que el cerebro y la razón controle nuestros corazón y sentimientos. Esto es lo que llamamos madurez emocional.

·       Busca ayuda, no necesitas hacer esto sola (o):  Busca ayuda profesional. Te podrán ayudar a sanar estás áreas que están provocando la dependencia emocional. Además, te ayudarán a tomar decisiones. Busca a tu familia y amistades para que sean parte de tu grupo de apoyo.

                                                                                                  Roberto Irizarry Rivera, PsyD.